El Centro Democrático no acompañará la Reforma Tributaria presentada por el Gobierno Nacional para tapar el hueco presupuestal de 12,5 billones de pesos provocado por el derroche del gobierno Santos, evidenciado en el aumento de 18 mil cargos en la nómina de la Rama Ejecutiva y en gastos excesivos en publicidad y eventos, entre otros.
En consecuencia, el partido del Centro Democrático informa a la opinión pública que:
1. No acompañará una reforma tributaria de cuatro años, camuflada en una ley de financiamiento.
2. No acompañará una reforma tributaria que aumenta el impuesto del CREE.
3. No acompañará una reforma tributaria que mantenga la ampliación extraordinaria de la base gravable del impuesto al patrimonio, hoy transformado en impuesto a la riqueza. Cualquier impuesto de esa naturaleza debe mantener su espíritu inicial para patrimonios superiores a tres mil millones de pesos, no aumentar sus tarifas y ser liquidado cuatrienalmente con una sola base patrimonial.
4. Solicitará que el ahorro del Gobierno se vea reflejado en el monto del presupuesto y por ende en menor carga tributaria y solicitará que el Presupuesto Nacional elimine todas las partidas globales y restrinja al máximo los gastos en publicidad y eventos.
5. Evidenciará en diferentes escenarios su preocupación por el financiamiento de un hueco presupuestal con cargas tributarias que limitarán la capacidad del país para enfrentar nuevas amenazas en el entorno económico internacional.
6. Estará presto a abordar un debate serio sobre una reforma estructural que contemple la creación de un sistema tributario sencillo para el Estado y para el contribuyente, un sistema genuinamente progresivo que unifique los regímenes para las personas naturales y corrija las afectaciones por retenciones que este gobierno ha causado en la clase media. Un sistema que no atente contra la competitividad, el ahorro y la inversión productiva; y que por el contrario contribuya a la generación de empleo y de emprendimiento, y luche con eficiencia evaluable ante la evasión y el contrabando.
7. Desea alertar al pueblo colombiano que la Reforma Tributaria presentada por el Gobierno no genera ingresos para atender las grandes promesas realizadas por el Presidente de la República durante la pasada campaña electoral. Ministros como los de Vivienda y Educación han expresado la ausencia de recursos para cumplir con las 300 mil nuevas casas gratis o la implementación de la Jornada Escolar Completa. En ese sentido cumplir con estas promesas sin sustento fiscal, implicará nuevas cargas tributarias al pueblo Colombiano.
La anterior decisión se soporta en las siguientes preocupaciones que el Centro Democrático ha venido compartiendo con la opinión pública y frente a las cuales tenemos la responsabilidad de alertar:
1. Una reforma tributaria no se puede esconder en una ley de financiamiento. La propuesta presentada por el actual gobierno desfigura el espíritu del artículo 347 de la Constitución que permite al gobierno presentar un presupuesto desfinanciado siempre y cuando se acompañe de una ley de financiamiento para llenar el faltante presupuestal de una vigencia anual. El gobierno a sabiendas de este precepto constitucional ha presentado una reforma para un periodo de cuatro años, utilizando la expansión presupuestal y los limitantes de la regla fiscal como un instrumento para imponer cargas tributarias al pueblo colombiano.
2. La austeridad del gobierno no puede ser un saludo a la bandera y debe verse reflejada en el monto del presupuesto y en la disminución de la carga tributaria al pueblo colombiano. Es contradictorio que a pesar de anuncios sobre recortes de gasto se pretenda aumentar el impuesto de renta a través del CREE para recaudar 2,5 billones de pesos. La austeridad debe implicar un menor gasto público y por ende una menor carga tributaria.
3. El gobierno le ocultó al país la caída de la renta petrolera detonada entre otros por el recrudecimiento del terrorismo. Los últimos Marcos Fiscales de Mediano Plazo le presentaron al país escenarios de producción y precios que cada día se distancian más de la realidad. De igual manera no se le informó al país del costo fiscal que han producido los continuos ataques del terrorismo a la infraestructura petrolera y que hoy también hacen parte de las razones por las cuales se le genera al pueblo colombiano una nueva carga tributaria.
4. El aumento del impuesto de renta a través del CREE es inconveniente para el desarrollo económico del país. Ante la desaceleración de sectores como industria, minas, hidrocarburos y otros que son estratégicos para el desempeño económico, sumado a una caída de las exportaciones y un debilitamiento del entorno internacional, promover un aumento en el impuesto a las utilidades corporativas puede agravar la situación de sectores relevantes para la generación de empleo y el dinamismo económico.
5. Desfiguración del impuesto al patrimonio. Durante el periodo 2002 – 2010 el impuesto al patrimonio tuvo como base gravable más de tres mil millones de pesos para el fortalecimiento de la seguridad en todo el territorio colombiano. En el año 2010 el gobierno modificó a partir de mil millones de pesos la base gravable para atender la emergencia social detonada por la ola invernal. Hoy lo convirtió en medida permanente y lo transformó en impuesto a la riqueza. Así se gravan los bienes de capital, se desincentiva la inversión y el ahorro, se afectan sectores que demandan mucha inversión de capital y tardan tiempo en obtener rendimientos, y finalmente se atenta contra la estabilidad jurídica.
6. Sectores estratégicos para la economía no pueden asfixiarse por carga tributaria. Con la propuesta del gobierno sectores como el agropecuario contarían con tres gravámenes sobre el mismo patrimonio representado en la tierra productiva, tales como renta presuntiva, impuesto al patrimonio e impuesto predial. Esa misma situación podría gravar las dificultades por las que atraviesan otros sectores.
7. La eliminación de las devoluciones de IVA para los pagos con tarjeta de crédito son una mala señal para la clase media. Esa medida que ha impulsado la bancarización y que ha contribuido a que la clase media acceda a bienes y servicios da un golpe a esos dos fundamentos e incentiva un mayor uso de efectivo.
Es contradictorio que en un país que ha experimentado crecimiento económico y ha visto aumentar sus niveles de recaudo e ingresos por regalías, el detonante de estas medidas sea el aumento desbordado del gasto público y el derroche, expresados entre otros, en el aumento de 18 mil cargos en la nómina de la Rama Ejecutiva durante los últimos cuatro años o con el vergonzoso gasto en publicidad y eventos que sólo en los dos últimos años ha representado más de dos billones de pesos.