Bogotá D.C 26 de Agosto 2014

EL Centro Democrático, frente a las declaraciones del señor Andrés Sepúlveda aparecidas en la Revista Semana y los hechos desencadenados como consecuencia de ellas, se permite dejar la siguiente constancia en la Plenaria del Senado de la Republica:

1- No cabe duda, que las afirmaciones del señor Sepúlveda producto de la utilización perversa del principio de oportunidad, son el resultado de una estrategia de propaganda negra con el propósito de dañar, no solo el honor y la dignidad del ex presidente y senador Actual Doctor Álvaro Uribe Vélez y de toda la cúpula del Centro Democrático, sino de judicializar la acción política de nuestro partido.

2- En solo 48 horas las declaraciones delirantes del señor Sepúlveda han causado un grave daño a la institucionalidad democrática del País.

3- Como resultado de ese novelón mediático, el gobierno nacional en cabeza del propio presidente de la república y secundado por el señor Ministro del Interior, declararon en el mismo sentido afirmando que “Lo que a uno le dice eso, es que ahí existía y existe una empresa criminal, una empresa para delinquir”.

4- Los medios alineados temerariamente con el novelón mediático, no descansan difundiendo irresponsablemente todo tipo de infundios y falsedades con los que indigestaron en el CTI y la Fiscalía al Señor Sepúlveda.

5- El señor Arturo Yépez, en mala hora elegido representante a la cámara, en una actitud retadora y delincuencial que ofende a siete millones de Colombianos, declaro en la mañana de hoy que el Centro Democrático “Colectividad de Álvaro Uribe fue creada para delinquir”. Advertimos a la fiscalía que la señora Marcela María Yépez Gómez, sobrina del represéntate Yépez se desempeña actualmente como directora administrativa y financiera de la Fiscalía General de la Nación.

6- Alertamos a los colombianos, que estas afirmaciones no corresponden al resultado de una investigación rigurosa de los hechos, en los que dice estar involucrado el señor Sepúlveda, atentan contra el estado de derecho y crean un gravísimo antecedente de hostigamiento y persecución política, propiciado desde la misma jefatura del estado.

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